
Santillana del Mar, situada en Cantabria, es un lugar que parece haberse detenido en el tiempo, con su arquitectura medieval, calles empedradas y un ambiente que respira historia y tradición. Conocida como la "Villa de las Tres Mentiras" porque ni es santa, ni llana, ni tiene mar, este encantador pueblo es uno de los destinos más visitados de España. Aquí te hago un recorrido por su historia, cultura y lo que hace especial a esta región.
Historia de Santillana del Mar
El origen de Santillana del Mar se remonta a la Edad Media, cuando se desarrolló en torno al monasterio de Santa Juliana, que dio nombre a la villa. Este monasterio, fundado en el siglo IX, se convirtió en un importante centro religioso y cultural. En el siglo XII, el monasterio fue transformado en la Colegiata de Santa Juliana, un magnífico ejemplo del arte románico en España, que aún hoy es el corazón histórico y espiritual del pueblo.
Durante la Edad Media, Santillana del Mar prosperó gracias a su ubicación estratégica en el Camino de Santiago del Norte, atrayendo a peregrinos y comerciantes. Su riqueza histórica se refleja en las numerosas casonas y palacios que adornan sus calles, construidos por familias nobles durante los siglos XV al XVIII.
Cultura y tradiciones
La cultura de Santillana del Mar está profundamente arraigada en sus tradiciones y festividades. Entre las celebraciones más destacadas se encuentran las Fiestas de Santa Juliana, en honor a su patrona, y la Semana Santa, que llena las calles de procesiones solemnes. Además, el pueblo es conocido por su artesanía local y su gastronomía, que incluye delicias como el sobao pasiego y la quesada.
La Cueva de Altamira, situada a pocos kilómetros del centro, es otro de los tesoros culturales de la zona. Conocida como la "Capilla Sixtina del Arte Rupestre", esta cueva alberga pinturas prehistóricas de más de 14,000 años de antigüedad. Aunque la cueva original está cerrada al público para su conservación, se puede visitar una réplica en el Museo de Altamira.
Qué ver
Santillana del Mar no solo es un destino histórico, sino también un punto de partida ideal para explorar la región. Desde aquí, puedes visitar otros lugares emblemáticos de Cantabria, como las playas de Suances, los Picos de Europa o la ciudad de Santander. La combinación de mar, montaña y cultura hace de esta zona un lugar único.
El pueblo en sí es un museo al aire libre, donde cada rincón cuenta una historia. Pasear por sus calles es como viajar en el tiempo, con edificios como la Torre del Merino y la Torre de Don Borja, que reflejan su pasado medieval. Además, la Plaza Mayor es un lugar perfecto para disfrutar del ambiente local y degustar la gastronomía cántabra.
Santillana del Mar es un destino que combina historia, cultura y belleza natural, ofreciendo una experiencia inolvidable para quienes lo visitan.
Colegiata de Santa Juliana

La Colegiata de Santa Juliana es el corazón histórico y arquitectónico de Santillana del Mar y uno de los ejemplos más destacados del arte románico en España. Su origen se remonta al siglo IX, cuando fue fundada como un monasterio para custodiar las reliquias de Santa Juliana, una mártir cristiana que, según la tradición, destacó por su fe y resistencia frente a las persecuciones.
Historia y evolución
El edificio inicial del monasterio fue transformado en la actual colegiata en el siglo XII, convirtiéndose en una iglesia monumental que reflejaba el poder religioso de la época. Esta transformación no solo respondió a las necesidades espirituales de los habitantes, sino también a la creciente importancia de Santillana como un centro de peregrinaje en el Camino de Santiago del Norte.
A lo largo de los siglos, la colegiata fue enriquecida con diversas aportaciones arquitectónicas y artísticas, que la convirtieron en un tesoro histórico. Su claustro, construido en la misma época, es uno de sus aspectos más destacados, con capiteles tallados que representan escenas religiosas, animales fantásticos y elementos vegetales.
Características arquitectónicas
La Colegiata de Santa Juliana es un reflejo del estilo románico, caracterizado por su robustez y simplicidad. Su fachada principal se distingue por una portada decorada con un arco de medio punto y detalles escultóricos que representan pasajes bíblicos.
El claustro, situado en el lateral del edificio, es una joya en sí misma. Los capiteles que adornan sus columnas son verdaderas obras de arte, con escenas que narran tanto episodios religiosos como representaciones de la vida cotidiana en la época medieval. Este espacio no solo servía como lugar de meditación para los monjes, sino también como centro de reuniones y actividades del monasterio.
Importancia cultural y espiritual
La colegiata sigue siendo un símbolo del legado espiritual e histórico de Santillana del Mar. Es el núcleo de las festividades religiosas del pueblo, especialmente en las celebraciones de Santa Juliana. Además, su ubicación en el centro del casco histórico la convierte en un punto clave para quienes visitan la villa.
La combinación de arquitectura, arte y su significado como lugar de devoción hacen de la Colegiata de Santa Juliana un lugar único que transporta a los visitantes al esplendor del medievo.
La Colegiata de Santa Juliana está abierta al público durante todo el año, excepto los lunes y días festivos como Navidad, Año Nuevo y Reyes. Aquí tienes los detalles:
Horarios:
- Invierno: de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 18:30.
- Verano: de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 19:00.
Precios:
- Entrada general: 3 €.
- Niños menores de 12 años acompañados por un adulto: entrada gratuita.
Sitio web oficial: Puedes encontrar información adicional en el sitio web del Turismo de Cantabria.
Plaza Mayor, Santillana del Mar

La Plaza Mayor de Santillana del Mar es el corazón vibrante de este pintoresco pueblo medieval. Su atmósfera encantadora y su ubicación estratégica la convierten en un punto de encuentro ideal para visitantes y locales. Rodeada de edificios históricos y llena de detalles que reflejan siglos de historia, esta plaza es el lugar donde la vida cultural y social de la villa se concentra.
Aspectos arquitectónicos
La Plaza Mayor está delimitada por construcciones que son auténticos testimonios del pasado de Santillana del Mar. Entre ellas destacan:
- La Torre del Merino: Una imponente edificación medieval que data del siglo XIV, reflejando el poderío de las familias nobiliarias de la época.
- La Torre de Don Borja: Con una arquitectura sobria y elegante, hoy en día alberga actividades culturales y eventos.
- Casas nobles: Las viviendas de la nobleza, con sus escudos heráldicos en las fachadas, son un recordatorio de la importancia histórica del lugar.
Ambiente y actividades
La plaza tiene un aire especial, con sus adoquines y su disposición que invitan a pasear y disfrutar del entorno. En el centro, encontrarás cafeterías y terrazas donde puedes degustar la gastronomía cántabra mientras contemplas las vistas. Además, en ocasiones especiales, la plaza se convierte en el escenario de festividades locales y actividades culturales, manteniendo viva la tradición del pueblo.
Vínculo con la historia
La Plaza Mayor no solo es un espacio físico, sino también un lugar cargado de significado. Durante la Edad Media, servía como punto de encuentro para mercaderes y peregrinos, ya que Santillana del Mar era una importante parada en el Camino de Santiago. Hoy, su legado sigue vivo en el trazado y los edificios que la rodean.
Un rincón inolvidable
Ya sea para disfrutar de la tranquilidad o para explorar su rico patrimonio, la Plaza Mayor de Santillana del Mar es un lugar que conecta a los visitantes con la esencia del pueblo. Pasear por esta plaza es como sumergirse en la historia viva de Cantabria, rodeado de siglos de tradición y belleza.
Museo Diocesano Regina Coeli

El Museo Diocesano Regina Coeli, ubicado en Santillana del Mar, es un espacio que combina historia, arte y espiritualidad. Este museo, situado en el antiguo convento de los dominicos, es un lugar donde se preserva y se exhibe el patrimonio religioso de Cantabria, ofreciendo una visión única de la evolución del arte sacro a lo largo de los siglos.
Historia del museo
El convento Regina Coeli, fundado en el siglo XVI, fue originalmente un lugar de retiro y oración para los frailes dominicos. Con el tiempo, este espacio se transformó en el primer museo diocesano de España, inaugurado en 1967. Su creación respondió a la necesidad de proteger y conservar imágenes y objetos religiosos que estaban en peligro de deterioro, reuniendo piezas de diversas parroquias de la región.
Colección y exposiciones
El museo alberga una impresionante colección de más de 800 obras que abarcan desde el siglo VI hasta el siglo XX. Entre las piezas destacan esculturas, pinturas, textiles, marfiles y objetos litúrgicos. La diversidad de estilos y materiales refleja la riqueza cultural y artística de Cantabria, así como las influencias de otras regiones y países, como Flandes y América.
Una de las características más interesantes del museo es su enfoque en el arte popular, con obras que representan la iconografía y simbología de los santos más venerados en la región. Además, el museo cuenta con un taller de restauración que no solo trabaja en la conservación de sus propias piezas, sino que también atiende solicitudes privadas.
Espacios destacados
El edificio en sí es una joya arquitectónica, con elementos que reflejan su origen como convento. Las salas de exposición están organizadas de manera que permiten al visitante recorrer la historia del arte religioso, desde sus raíces más antiguas hasta expresiones contemporáneas. Entre las piezas más destacadas se encuentra un retablo moderno que aborda temas actuales como el cambio climático, mostrando cómo el arte sacro sigue evolucionando.
Importancia cultural
El Museo Diocesano Regina Coeli no solo es un lugar para admirar obras de arte, sino también un espacio para reflexionar sobre la espiritualidad y la historia. Su ubicación en Santillana del Mar, un pueblo cargado de historia y tradición, lo convierte en una parada imprescindible para quienes desean explorar el patrimonio cultural de Cantabria.
Horarios de visita
Invierno (de octubre a marzo):
- Martes a domingo: de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 18:30.
- Lunes: cerrado.
Verano (de abril a septiembre):
- Todos los días: de 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 19:30.
Precios de entrada
- Entrada general: 3 €.
- Entrada reducida: 2 € (para estudiantes, jubilados y grupos de más de 10 personas).
- Entrada gratuita: para niños menores de 12 años.
El sitio web oficial del Museo Diocesano Regina Coeli . Allí puedes encontrar información detallada sobre sus colecciones, horarios y actividades especiales.
Las Cuevas de Altamira

Las Cuevas de Altamira, también conocidas como la "Capilla Sixtina del Arte Rupestre", están ubicadas a aproximadamente 2 kilómetros de Santillana del Mar, por lo que es un corto trayecto desde el centro del pueblo. Este lugar es uno de los yacimientos más importantes de arte paleolítico en el mundo, con pinturas que datan de hace más de 14,000 años.
Descubrimiento y breve historia
Las cuevas fueron descubiertas en 1868 por Modesto Cubillas, un cazador local, pero no fue hasta 1879 que adquirieron notoriedad. En ese año, Marcelino Sanz de Sautuola, un erudito cántabro apasionado por la arqueología, comenzó a investigar la cueva con su hija María. Fue ella quien, en un momento de curiosidad, observó las pinturas en el techo de la cueva: bisontes, ciervos, caballos y símbolos abstractos creados con pigmentos naturales. Este descubrimiento revolucionó el conocimiento del arte prehistórico, ya que las pinturas demostraban una increíble habilidad artística y sentido estético por parte de los habitantes del Paleolítico.
En su momento, el hallazgo fue recibido con escepticismo, y Marcelino tuvo que enfrentarse a acusaciones de falsificación. No fue hasta años después que las pinturas fueron aceptadas por la comunidad científica como auténticas, consolidando la importancia de Altamira en el estudio del arte rupestre.

Motivo del cierre
Las cuevas están cerradas al público desde 1977, debido al riesgo de deterioro de las pinturas. Durante décadas, la afluencia de visitantes alteró la temperatura, la humedad y el equilibrio químico del interior, lo que comenzó a causar daños irreversibles a las obras. La conservación de las pinturas es una prioridad absoluta, ya que representan un patrimonio invaluable.
La réplica de las cuevas
Actualmente, los visitantes pueden explorar una réplica exacta conocida como la Neocueva, que forma parte del Museo de Altamira. Este espacio recrea el interior de las cuevas originales y permite admirar las pinturas sin poner en riesgo su conservación. Además, el museo ofrece exposiciones sobre la vida en el Paleolítico, el arte rupestre y la importancia de Altamira como sitio arqueológico.
El Museo de Altamira tiene los siguientes horarios y precios:
Horarios
De noviembre a abril:
- Martes a sábado: de 9:30 a 18:00.
- Domingos y festivos: de 9:30 a 15:00.
De mayo a octubre:
- Martes a sábado: de 9:30 a 20:00.
- Domingos y festivos: de 9:30 a 15:00.
Días de cierre: Todos los lunes, además del 1 y 6 de enero, 1 de mayo, y 24, 25 y 31 de diciembre.
Precios
- Entrada general: 3 €.
- Entrada reducida: 1,5 € (para estudiantes, mayores de 65 años, entre otros).
-
Entrada gratuita: Sábados desde las 14:00 y domingos todo el día, además de fechas especiales como el Día Internacional de los Museos (18 de mayo).
Sitio web oficial
Puedes encontrar más información en el sitio web oficial del museo: Museo de Altamira.
Fiestas y Tradiciones en Santillana del Mar
Santillana del Mar es un pueblo lleno de vida y tradición, donde las festividades reflejan su rica historia y cultura. Aquí tienes un repaso de las principales fiestas y tradiciones que se celebran en esta encantadora villa medieval:
Fiesta de Santa Juliana
Celebrada cada 28 de junio, esta festividad honra a la patrona del pueblo, Santa Juliana. La celebración incluye una procesión solemne por las calles empedradas, acompañada de música tradicional, danzas cántabras y eventos culturales. Es una ocasión especial que reúne a vecinos y visitantes en un ambiente festivo.
Corpus Christi
Una de las tradiciones más destacadas de Santillana del Mar. Durante esta festividad, las calles del pueblo se adornan con alfombras florales y altares improvisados, creando un espectáculo visual único. La procesión del Santísimo Sacramento es el momento central de esta celebración, que tiene lugar 60 días después del Domingo de Resurrección.
Cabalgata de Reyes
El 5 de enero, Santillana del Mar se transforma en un escenario medieval para la Cabalgata de Reyes, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Más de 500 figurantes recrean escenas bíblicas y de la época, mientras los Reyes Magos recorren las calles a caballo. Es una experiencia mágica que atrae a visitantes de toda España.
Mercados Medievales
A lo largo del año, el pueblo acoge mercados medievales donde artesanos, juglares y espectáculos de fuego recrean la vida de antaño. Es una oportunidad para sumergirse en la atmósfera histórica de Santillana del Mar.
Fiestas de los barrios
Cada barrio de Santillana del Mar celebra su propia festividad en honor a su patrón o patrona. Por ejemplo:
- San Jorge en Vispieres (23 de abril).
- Santa Justa en Ubiarco (20 de mayo y 19 de julio).
- San Juan Bautista en Viveda (23 de junio).
- Nuestra Señora del Rosario en Mijares (3 de septiembre).
Semana Santa
Las procesiones de Semana Santa son otro de los momentos destacados del calendario festivo. El Vía Crucis y el Auto Sacramental de la Última Cena son representaciones solemnes que atraen a numerosos visitantes.
Estas festividades son una muestra del carácter acogedor y vibrante de Santillana del Mar, donde la tradición y la comunidad se entrelazan para crear momentos inolvidables
Gastronomía
La gastronomía de Santillana del Mar es un reflejo de la rica tradición culinaria de Cantabria, con sabores auténticos que combinan productos frescos del mar y de la tierra. Este encantador pueblo medieval ofrece una experiencia culinaria que deleita tanto a los amantes de la cocina tradicional como a quienes buscan algo más innovador.
Platos típicos
- Cocido montañés: Un guiso contundente elaborado con alubias, berza y carne de cerdo, perfecto para los días frescos.
- Sobao pasiego: Un dulce tradicional hecho con mantequilla, harina y azúcar, ideal para acompañar un café.
- Quesada pasiega: Otro postre emblemático de la región, elaborado con leche fresca, huevos y azúcar.
- Pescados y mariscos: Gracias a la cercanía al mar, los platos de pescado fresco, como el bonito y las sardinas, son imprescindibles.
- Carne de Tudanca: Una carne de vaca autóctona de Cantabria, conocida por su sabor y calidad.
Recomendaciones de lugares
- Bodeguca Los Blasones: Un restaurante acogedor donde puedes disfrutar de platos tradicionales con un toque moderno.
- Bar Restaurante El Cantón: Ideal para probar tapas y platos típicos en un ambiente relajado.
- Confitería Santillana: Perfecta para degustar los mejores sobaos y quesadas de la región.
- Casa Balbina: Un lugar con opciones variadas y un ambiente familiar.
Experiencia gastronómica
Santillana del Mar no solo ofrece comida deliciosa, sino también una experiencia única. Muchos restaurantes están ubicados en edificios históricos, lo que añade un encanto especial a cada comida. Además, la hospitalidad de los locales hace que cada visita sea memorable.
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