
El turismo suele concentrarse en los destinos más famosos, dejando otros lugares llenos de historia, belleza y misterio en la sombra. Si buscas explorar rincones únicos y alejados de las multitudes, aquí te presentamos algunos destinos olvidados que merecen tu atención.
Ochate, Condado de Treviño

Situación Geográfica e Historia
Ochate se encuentra en el Condado de Treviño, dentro de la provincia de Burgos, en la comunidad autónoma de Castilla y León, España. A pesar de pertenecer administrativamente a Burgos, está geográficamente rodeado por la provincia de Álava, formando parte del llamado Enclave de Treviño.
El despoblado está situado entre las localidades de Imiruri y Ajarte, y el núcleo habitado más cercano es Imiruri. Se localiza aproximadamente a 20 kilómetros de Vitoria-Gasteiz y a 33 kilómetros de Miranda de Ebro. Para llegar a Ochate, es necesario recorrer un camino de tierra a pie, ya que no cuenta con acceso directo por carretera.
Su entorno es característico de la Meseta Norte, con colinas suaves, vegetación baja y clima continental. En sus alrededores, se pueden encontrar ruinas de antiguas edificaciones, lo que refuerza su aire de misterio y abandono.
Es uno de los pueblos más enigmáticos de España. Su historia se remonta al siglo XI, cuando aparece en documentos medievales. A pesar de su antigüedad, su fama se debe a los fenómenos paranormales reportados en la zona desde los años 80.
El pueblo sufrió varias epidemias devastadoras en el siglo XIX, entre ellas la viruela, el tifus y el cólera, lo que provocó la desaparición progresiva de su población. Curiosamente, los pueblos cercanos no fueron afectados, lo que alimentó la leyenda de que Ochate estaba "maldito". Con el paso de las décadas, sus últimos habitantes se marcharon, dejando el lugar abandonado.
Alojamiento cercano
Para quienes desean explorar el misterio de Ochate, la ciudad más cercana es Vitoria-Gasteiz, donde hay una gran variedad de hoteles y alojamientos rurales.
Escó, Zaragoza

Escó es un pueblo abandonado situado en la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón, España. Se encuentra cerca de la frontera con Navarra, en las estribaciones de los Pirineos, junto al embalse de Yesa. Su ubicación estratégica lo convirtió en un enclave importante en la Edad Media.
Historia de Escó
Escó tiene una historia que se remonta a la Edad del Bronce, con hallazgos arqueológicos de épocas celta y romana. Durante la Edad Media, el pueblo adquirió relevancia como un enclave estratégico, llegando a contar con un castillo. En el siglo XIII, el rey Pedro II de Aragón lo incluyó dentro de su red de fortalezas.
A lo largo de los siglos, Escó mantuvo una población estable, dedicada principalmente a la agricultura y la ganadería. Sin embargo, su destino cambió drásticamente en el siglo XX.
Razón del abandono
En la década de 1960, el pueblo fue expropiado para la construcción del embalse de Yesa, lo que provocó la inundación de sus tierras más fértiles. La pérdida de recursos agrícolas obligó a los habitantes a marcharse, dejando el pueblo prácticamente deshabitado. Aunque algunas edificaciones permanecen en pie, la mayoría están en ruinas.
Hoy en día, solo tres personas viven en Escó de manera permanente, dedicadas a la ganadería. A pesar de su estado de abandono, el pueblo sigue atrayendo a viajeros curiosos y amantes de los lugares olvidados.
Alojamiento cercano
Para quienes desean explorar Escó, las mejores opciones de alojamiento se encuentran en Jaca, a menos de una hora en coche. Allí puedes encontrar hoteles como el Hotel Oroel y el Hotel Real Jaca, además de casas rurales en los alrededores.
Belchite, Zaragoza

Belchite es un municipio situado en la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón, España. Se encuentra en la comarca del Campo de Belchite, a unos 50 kilómetros al sureste de Zaragoza, en una zona de clima semiárido con paisajes de estepa y colinas bajas.
Historia de Belchite
Belchite tiene una historia que se remonta a la época romana y musulmana, cuando fue un enclave estratégico. Durante la Reconquista, Alfonso I el Batallador lo incorporó al Reino de Aragón. A lo largo de los siglos, fue escenario de conflictos, incluyendo las Guerras Carlistas y la Guerra Civil Española, que marcaron su destino.
El abandono de Belchite Viejo
En 1937, durante la Guerra Civil, Belchite fue el escenario de una de las batallas más devastadoras entre republicanos y franquistas. La lucha dejó el pueblo en ruinas, con edificios destruidos y calles irreconocibles. Tras la guerra, en lugar de reconstruirlo, el régimen franquista decidió dejarlo como testimonio de la destrucción y construir un nuevo pueblo al lado.
Belchite Viejo y Belchite Nuevo
- Belchite Viejo: Son las ruinas del antiguo pueblo, que se conservan como un sitio histórico. Solo se puede visitar mediante recorridos guiados, donde se pueden ver iglesias derruidas, calles fantasmales y restos de la batalla.
- Belchite Nuevo: Construido en los años 50, es el actual núcleo habitado, con viviendas, comercios y servicios modernos.
Alojamiento en Belchite y alrededores
En Belchite Nuevo, hay opciones de alojamiento como casas rurales y pequeños hoteles. Para una oferta más amplia, Zaragoza, a menos de una hora en coche, cuenta con una gran variedad de hoteles y alojamientos.
Muro de Bellós, Huesca

Muro de Bellós es un despoblado situado en la provincia de Huesca, en la comunidad autónoma de Aragón, España. Se encuentra en el municipio de Puértolas, en la entrada meridional del valle de Añisclo, cerca de la confluencia de los ríos Bellós y Cinca. Su ubicación elevada ofrece vistas espectaculares de los Pirineos centrales.
Historia de Muro de Bellós
Este pueblo tiene una historia que se remonta a la Edad Media, cuando se estableció como un pequeño núcleo defensivo. Su nombre proviene de su estructura fortificada, típica de los asentamientos pirenaicos. Durante siglos, sus habitantes se dedicaron a la agricultura y la ganadería, cultivando trigo, cebada y avena, además de criar ovejas y cabras.
En el siglo XIX, Muro de Bellós formó parte del arquedianato de los Valles del Sobrarbe y llegó a contar con ocho casas organizadas alrededor de una plaza central. Su iglesia, dedicada a Santa María, es uno de los pocos restos arquitectónicos que aún se conservan.
Razón del abandono
El pueblo comenzó a despoblarse en el siglo XX debido a la dificultad de acceso, la falta de recursos y la mecanización del campo, que hacía inviable la agricultura en terrenos montañosos. Sus habitantes emigraron principalmente a Barcelona, Escalona y Barbastro, buscando mejores oportunidades. A finales de los años 80, los últimos residentes abandonaron el lugar definitivamente.
Alojamiento cercano
Para quienes desean explorar Muro de Bellós, la mejor opción de alojamiento se encuentra en Escalona, a pocos kilómetros de distancia. También se pueden encontrar hoteles y casas rurales en Aínsa, un hermoso pueblo medieval con una gran oferta turística.
Marmellar, Tarragona

Marmellar es un pueblo abandonado situado en la comarca del Baix Penedès, en la provincia de Tarragona, Cataluña, España. Se encuentra en la sierra de Montmell-Marmellar, una zona montañosa con vegetación mediterránea, rodeada de bosques y viñedos. Su ubicación elevada ofrece vistas panorámicas del entorno, aunque el acceso al pueblo solo es posible a pie, a través de senderos que atraviesan el bosque.
Historia
La historia de Marmellar se remonta al siglo XI, cuando aparece mencionado en documentos medievales. Durante la Edad Media, el pueblo prosperó gracias a la agricultura y la ganadería, y llegó a contar con una iglesia, viviendas y una pequeña comunidad estable. En el siglo XII, se construyó un castillo que reforzaba su importancia estratégica en la región.
Sin embargo, con el paso de los siglos, Marmellar comenzó a perder población debido a la falta de oportunidades económicas y su difícil acceso. A mediados del siglo XX, la despoblación rural afectó gravemente a la zona, y entre los años 1940 y 1970, los últimos habitantes abandonaron el pueblo en busca de mejores condiciones de vida en ciudades cercanas.
Motivo del abandono
El aislamiento geográfico y la falta de recursos fueron las principales razones por las que Marmellar quedó deshabitado. La ausencia de carreteras y servicios básicos hizo que la vida en el pueblo fuera cada vez más difícil, lo que llevó a sus habitantes a emigrar a localidades más prósperas. Con el tiempo, la vegetación comenzó a invadir las ruinas, convirtiéndolo en un pueblo fantasma.
El misterio que lo envuelve
Marmellar ha adquirido una reputación misteriosa debido a los sucesos ocurridos en sus ruinas. Se han reportado rituales esotéricos, sesiones de espiritismo y grabaciones de psicofonías en la antigua iglesia del pueblo. Además, en 1993, unos excursionistas encontraron el cadáver carbonizado de una mujer en las ruinas de la iglesia, lo que generó especulaciones sobre prácticas ocultas en el lugar. Tres años después, en 1996, apareció otro cadáver en las inmediaciones del pueblo, aumentando su leyenda negra.
El cementerio de Marmellar también contribuye a su aura inquietante, ya que sus nichos están vacíos y abiertos, con inscripciones y símbolos relacionados con la muerte. Las ruinas del pueblo han sido objeto de exploraciones paranormales, y muchos visitantes afirman haber sentido presencias extrañas y cambios bruscos de temperatura.
Sitios en los alrededores para alojarse
Para quienes desean explorar Marmellar, las mejores opciones de alojamiento se encuentran en localidades cercanas como Sant Jaume dels Domenys y El Montmell, donde hay casas rurales y pequeños hoteles. También se puede optar por alojarse en Tarragona, que ofrece una mayor variedad de alojamientos y está a aproximadamente una hora en coche.
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